
Suele ocurrir que en las cercanías de una elección se dediquen espacios periodísticos para evaluar negativamente cuánto gasta tal o cual candidato pero son esos mismos medios los que inflan ese gasto al tener tarifas diferenciadas y que a veces doblan los costos "comerciales" para la publicidad política. Además también pasa que si el partido "X" no pauta con algún medio o en alguna productora ni su propuesta ni sus listas aparecen allí aunque más no sea como relleno informativo.
Otra herramienta que juega y fuerte en instancias preelectorales es la pauta oficial, y en Córdoba eso es cada vez más notable, ya que el gobierno -el de De la Sota primero y el de Schiaretti hoy- se ha constituido en el principal avisador local, superando por varios cuerpos a cualquier empresa. Por eso no es dificil encontrar en el panorama periodístico cordobés radios, canales de televisión o publicaciones cuyo exclusivo sostén proviene del estado provincial. Esto condiciona seguramente la línea editorial de quienes notoriamente suelen dedicar generosos espacios al oficialismo y silencian cualquier crítica.
Esta situación está prácticamente naturalizada al punto que hasta los propios consumidores de estos productos mediáticos se dan cuenta fácilmente a qué intereses responden la mayoría de los mismos. El problema actualmente es otro porque desde hace un tiempo a esta parte se ha comenzado a usar la pauta oficial con un fin recaudatorio, o mejor dicho, como un canal de retornos cada vez más caudaloso. Si estas coimas tienen como fin financiar la campaña del 2011 ó ayudar a las finanzas personales de quienes se presentan como intermediarios es un misterio que finalmente resulta enecdótico frente a lo que significa que cientos de miles de pesos hoy están entrando en el agujero negro de la corrupción.
Algún dueño de productora ya lo ha denunciado públicamente a través de Twitter (@maxdelupi) diciendo que en la actualidad el manejo es discrecional y que la pauta se está entregando solo a quienes aceptan que entre un 35% a un 50% de lo facturado vuelva como "comisión" a sus gestores.
Gente vinculada a revistas comerciales (en especial de ciudades del interior) han confirmado esta forma de operar y varios han comentado que terminaron recurriendo a la propia secretaría de prensa de la provincia para avisar que funcionarios del área estaban embarcados en esta práctica. Hasta ahora que se sepa no se ha despedido o sancionado a nadie aunque en estos casos se han dejado de cobrar los "plus" en cuestión, la inquietud es si, en los meses por venir, la pauta se repetirá.
0 Comentan sin ponerse colorados:
Publicar un comentario